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El tratamiento de un mueble u objeto antiguo

 

Algunas veces tenemos descartados en algún cuarto de cosas viejas algún pequeño mueble deteriorado, sin caer en la cuenta de que se trata de un verdadera obra de arte… o tal vez artesanía. Estas piezas, pueden cotizarse muy bien en el mercado de antigüedades, pueden enriquecer la decoración de nuestro hogar, pueden prestarnos algún servicio funcional, o también pueden convertirse en un fino obsequio hacia quien sabe apreciarlo. Manos talentosas, mentes creativas, han trabajado en el… no lo desechemos.

 

VALOR AFECTIVO: Hay elementos que carentes de valor material, nos han acompañado a lo largo de nuestra vida, han pertenecido a varias generaciones de la familia, o han sido obsequio de algún ser querido, y simplemente los amamos. ¡Nada más y nada menos! Qué bueno es poder mantenerlos y de paso asegurarnos de que los conserven quienes nos sucedan.
REPARACIÓN O ARREGLO: Reparar un elemento es devolverle la función para la que fue creado Ejemplo: Una silla rota, puede ser reparada para que alguien pueda sentarse en ella. Podrán colocarle escuadras de hierro, tornillos, o una tabla sobre el tapizado roto. Todo esto la convertirá nuevamente en una “silla” A una mesa de luz con la tapa deteriorada, puede aplicársele un placa de aglomerado, pintarla o patinarla y será nuevamente una mesa de luz utilizable.
CONSERVACIÓN: Técnica muy usada en los museos, consta en mantener la pieza en el estado en que se encuentre, impidiendo un mayor deterioro. Algunas veces, se decide mejorar algo el aspecto exterior. Tratándose de muebles, digamos que no están en condiciones de ser utilizados.
RESIGNIFICACIÓN: Esto consiste en darle a un mueble u objeto, una función distinta a la de su origen. Se realizan algunas transformaciones de adaptación a la nueva función y así, podemos convertir una vieja banderola en un hermoso perchero de pared, un marco para cuadro con un respaldo de cama provenzal, una original repisa con una vieja silla irrecuperable, una biblioteca con un antiguo ropero y muchas posibilidades más. Es importante para esto, tener la mente muy abierta, ser un poquito osados, y no tomar estas opciones como alternativas económicas, ya que no lo son.
RESTAURACIÓN: Consiste en aproximar el mueble a su estado original, conservando todo lo recuperable o reparable y reemplazando por similares aquellas partes que no tienen solución, respetando los materiales y técnicas de construcción de origen. Una vez resuelto el tema estructural, se encara el aspecto externo, tallas enchapados, molduras lustre etc. Consideremos que un buen trabajo de restauración ¡NO CONSISTE EN CONVERTIR AL MUEBLE EN UN MUEBLE NUEVO! Debemos respetar el paso del tiempo. Permitamos que el mueble envejezca con dignidad.
ACTUALIZACIÓN O MODERNIZACIÓN: Consiste en cambiar el aspecto exterior de un mueble por medio de lacas, lustres, pátinas, dorados o “lavados”. Esto puede ponerlos más “a la moda” o refrescarlos ante nuestros ojos cuando sentimos la necesidad de algún cambio.
PARA LA REALIZACIÓN DE ESTOS TRABAJOS, es fundamental el dominio de muy variadas técnicas y materiales, mente muy abierta a los diferentes desafíos que presenta cada trabajo y años de experiencia, que sumados a una cuidadosa dedicación dan como resultado la garantía de una tarea cumplida y un cliente satisfecho.